Genial, este compañero «constante» – ¡sin miedo durante el verano! 22. septiembre 2021 – Publicado en: Reise-Blog SP

Lejos del miedo – hacia la seguridad y la calma emocional
En el verano de 1988, tuve mi primera reacción alérgica grave al «veneno de avispa» tras una picadura de avispa en el pie; en el hospital, me quitaron el aguijón, me inyectaron medicamentos y trataron la herida de la picadura y la enorme hinchazón y enrojecimiento como paciente externo durante varios días. En 1992, me «permitieron» pasar una noche en cuidados intensivos tras otra picadura, esta vez en la lengua. En 2005 volví a recibir un golpe, esta vez en la parte superior del brazo derecho. Volvieron a hospitalizarme -esta vez de forma ambulatoria- y al cabo de cinco horas el peligro había pasado.

Hasta entonces, nadie me había aconsejado que llevara la medicación de emergencia en verano por precaución. Sólo el especialista en alergias que siguió tratándome como paciente externo en 2005 me explicó y recetó la medicación de urgencia. Desde entonces, siempre los llevaba conmigo en los meses de verano, aunque no sabía que estaban refrigerados completamente inadecuado.

Por casualidad, descubrí la bolsa isotérmica Cool*Safe® en internet en 2015 y la compré inmediatamente.

Desde entonces, he disfrutado de los muchos beneficios de esta maravillosa «compañera».

En primer lugar, por supuesto, me da la seguridad de poder prestar rápidamente primeros auxilios de emergencia dondequiera que esté: llevo mi propio pequeño hospital conmigo, por así decirlo. Esto es una gran tranquilidad, porque a menudo estoy en la carretera con mi triciclo. En el pasado, solía reaccionar con pánico -especialmente desagradable al comer y beber- si se acercaba una sola avispa. Eso ha cambiado por completo desde que puedo utilizar esta estupenda y práctica mochila, porque ahora estoy relativamente tranquilo.

Gracias a los medicamentos refrigerados, a menudo he podido ahorrarme más visitas al hospital tomando inmediatamente antihistamínicos orales.

Incluso cuando hace mucho calor, los 6 paquetes de gel refrigeranes duran todo el día. Y hay otra ventaja: hay tanto espacio en la parte inferior de la mochila que incluso puedo guardar «pan de conejo» y/o una pequeña botella para beber además de los medicamentos, lo que es muy práctico para los viajes en tren que hago algunas veces al año. También me gusta utilizar esta pequeña «nevera» en verano, por ejemplo para guardar la mantequilla o un bote de crema cuando se hace la compra con el calor.

Tanto el tamaño de la mochila como sus propiedades de transporte me parecen muy agradables. ¡No querría prescindir de él!