Con COOL*SAFE en América del Sur
Me llamo Claudia.
Tengo 35 años y sufro de esclerosis múltiple desde hace 9 años. Al principio, el diagnóstico fue un gran shock para mí. Luego, cuando de alguna manera lo asumí, decidí aceptar la enfermedad como parte de mí, pero no limitarme más por ella.
Por supuesto, no estoy tan bien físicamente como antes, ya que sufro mucho de fatiga; por lo tanto, tiendo a ser muy cuidadosa e integrar suficientes descansos en mi vida diaria, mientras sigo haciendo todo lo que me gusta hacer.
Así llegó mi viaje de 6 meses. Soy una persona muy curiosa y amante de los viajes y mi sueño siempre ha sido recorrer Sudamérica durante un tiempo. De forma bastante espontánea, reservé mi vuelo, sin preocuparme de cómo iba a hacer todo lo relacionado con el transporte y el almacenamiento de mis medicamentos. Hice todo lo que hay que hacer antes de un viaje largo y, 4 semanas antes de mi partida, me planteé por fin las preguntas: «¿Cómo transportaré realmente mis medicamentos?», «¿Los conseguiré simplemente allí en una farmacia y tendré que llevar todas mis inyecciones durante 6 meses?», «¿Cómo funcionará esto, con los controles de seguridad en el aeropuerto?», etc. Por supuesto, no estoy tan bien físicamente como antes, ya que sufro mucho de fatiga; por lo tanto, tiendo a ser muy cuidadosa e integrar suficientes descansos en mi vida diaria, mientras sigo haciendo todo lo que me gusta hacer.
¡Me puse un poco nerviosa!
Investigué mucho en Internet, pero no pude encontrar un medio de transporte adecuado, que mantuviera mis jeringuillas frescas entre 2 y 8° C durante al menos 24 h, y que tuviera el tamaño adecuado para transportar todas las jeringuillas durante 6 meses. Pregunté a mi farmacia de confianza y, tras algunas investigaciones, encontraron los productos de COOL*SAFE. Tras un breve intercambio de correos electrónicos sobre el tamaño adecuado, pude recoger mi equipaje de mano en el almacén, al cabo de unos días. Desde hace 4 meses viajo por Sudamérica (Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia) y todo funciona a la perfección. Tampoco hubo problemas en el aeropuerto. Sin embargo, en caso de necesidad, también llevaba conmigo los papeles correspondientes, que certifican que tengo que tomar los medicamentos, que éstos deben guardarse en frío y que los cojines refrigerantes realmente sólo contienen gel.
¡Por todo ello, me gustaría animar a todo el mundo a seguir viviendo sus sueños y a viajar a pesar de la enfermedad y de los medicamentos sensibles a la temperatura!
Saludos cordiales
Dra. Claudia W. de Alemania

